Tal y como comentamos la semana pasada, los índices americanos podían asistir a un ligero tramo al alza adicional para empezar a dibujar un techo de mercado de al menos en el corto plazo.
En este sentido, consideramos que el pico de mercado ya está (viernes pasado) o el nivel de los 5.400 puntos del S&P500 sería una zona de reversión importante, para ver una corrección de cierta magnitud.
Como se puede observar, nada ha cambiado de forma estructural, y las divergencias bajistas en los diferentes índices bursátiles siguen intactas por lo que más pronto que tarde, el mercado debería empezar a girar a la baja.
Lo llamativo, pero sobre todo peligroso, para el devenir de los mercados en el corto/medio plazo es que la reciente escalada de precios de los grandes índices no ha sido acompañada por la mayoría de valores (amplitud de mercado en continuo deterioro) por lo que no es buen síntoma para tener una sostenibilidad alcista duradera en los mercados.
No es un tema sólo puntual y reciente sino los datos internos que hace referencia a la salud de mercado son realmente pobres y habitual durante este año, presentando una situación anómala comparable y sólo superada en 1.998 y 2.007 durante los últimos coletazos alcistas de las bolsas antes de la explosión de las burbujas, tecnológica y subprime.
A lo anterior, se le suma una alta complacencia en los inversores que, en ocasiones anteriores, anticiparon caídas significativas en los mercados. Otro motivo más, para ser prudentes en la toma de riesgo, en términos generales. En caso de tomar alguna posición (renta variable) tiene que conocerse de antemano el riesgo máximo asumido, para no llevarse ningún susto indeseado.
En el lado macro, los mercados americanos experimentaron una sesión explosiva el pasado viernes en lo que se refiere a los tipos de interés y al dólar, fruto de un aumento de empleos muy superior a lo esperado. La economía de Estados Unidos agregó 272.000 empleos en mayo de 2024, mucho más que los 165.000 revisados a la baja en abril, y muy por encima de las previsiones de 18.000.
Con estos datos, la Reserva Federal tiene pocos o nulos argumentos para subir tipos este año y realmente una situación de mantener los tipos altos durante más tiempo, podría ocasionar unas consecuencias para la economía americana altamente nocivas.
En este punto, debemos reconocer que hemos sido uno de los pocos medios donde hemos defendido la visión estratégica de ver mayores alzas de tipos en el bono americano a 10 años (T-note) desde finales del 2.023, a pesar de que el consenso de los analistas, abogaban de lo contrario. ¿Y ahora qué? Seguimos considerando que alcanzar el 5% en el T-note es un escenario plausible, pero independientemente de que se consiga o no, insistimos en la idea de que cualquier escalada de los tipos, debería ser una excelente oportunidad para ir incrementando posiciones en renta fija de cara a los próximos 2/3 años (sin prisas, pero sin pausa).
Al igual que los tipos de interés, nuestra visión alcista sobre el dólar sigue intacta. El billete verde ha reaccionado con mucha fuerza en un soporte clave de medio plazo que podría dar el pistoletazo de salida a un movimiento al alza de cierta envergadura, lo que sería otro argumento más, para ver esa ansiada corrección en los mercados.
Por el lado negativo, el ORO esta semana ha sufrido un traspiés a la baja, en su inmaculada trayectoria alcista de este año, fruto de que los tipos de interés reales han aumentado recientemente. Lo más probable es ver una corrección en el metal dorado en próximas fechas. Descanso necesario y para coger fuerzas de cara a los próximos meses. Todavía es pronto para determinar la caída máxima, pero el rango de 2.150-2.000 dólares/onza (hoy cotiza a 2.294) podría ser un buen punto de giro al alza. Como siempre hemos comentado en numerosos artículos, a lo largo de más de un año, el oro es un activo imprescindible para cualquier cartera de inversión diversificada. Veremos.
Después del asalto a máximos históricos (S&P500 y Nasdaq 100) durante la semana pasada, como habíamos anticipado, pensamos que el techo de los mercados de corto plazo está ya o muy cerca para ver un giro bajista de cierta magnitud.
Considerando todo lo anterior, cabe inferir que el contexto general de mercados es prácticamente idílico y efectivamente, la tendencia alcista de precios sigue intacta y sin haber perforado niveles de referencia importantes, por ahora.
Pero es también de vital importancia recordar que la teoría de opinión contraria es una herramienta de análisis muy potente y que los techos de mercado siempre se producen en entornos idílicos, de sentimiento y posicionamiento positivos, como el actual. ¡Aviso a navegantes!
“La prudencia es el más excelso de todos los bienes”, Epicteto.
¡Un saludo a todos y mucha suerte en las inversiones ¡