Llevamos semanas comentando que la concentración del mercado en las 7 magníficas tecnológicas, era muy peligroso y, en cualquier momento un susto de cierta envergadura podía dañar la estructura alcista de los grandes índices bursátiles, especialmente, el S&P500 y el Nasdaq100.
La pauta técnica de los líderes del mercado se mostraba muy extendida, sobrecomprada y con divergencias bajistas de medio plazo que nos llamaban a la cautela. Tanto es así, que el fuerte giro bajista del jueves de la semana pasada ha roto la estructura de corto plazo, lo que deja una huella técnica que puede ser muy dañina para las bolsas.
Estamos en plena publicación de resultados, y un mercado tan sobrevalorado como el actual y con expectativas de resultados tan exigentes no se puede permitir contracción de márgenes y menos caída de beneficios, especialmente en las empresas líderes del mercado “MATAMAN”. En caso de presentar unas “proyecciones” no muy satisfactorias para los inversores, podría ser el detonante de pulsar el botón de vender con el consiguiente arrastre a la baja de los grandes índices.
Por el lado positivo, el índice de precios al consumo (IPC) publicado en Estados Unidos sorprendió la baja donde la tasa interanual se situó en el 3% lo que presumiblemente se dirige al umbral del 2% pretendido por la Reserva Federal y acerca más que nunca, una rebaja de tipos para el mes de septiembre. Quizás, lo que aparentemente sea un deseo/sueño (bajada de tipos), puede ser consecuencia de que la economía se está enfriando más de lo que la mayoría piensa, y quizás, se pueda convertir en una pesadilla.
Si bien, dicho dato lo festejaron con mucha alegría las pequeñas empresas que son mucho más sensibles a los movimientos de tipos de interés y más en las actuales condiciones de excesos de deuda, cuando cerca del 40% de las empresas del RUSSELL 2000 pierde dinero y hay multitud de empresas zombis en la cuerda floja haciendo malabares para mantenerse a flote con los elevados costes financieros y debilidad del consumo.
Mostrando unos flujos de compra (IWM – ETF Russell 2000) impresionantes, no vistos desde hace muchos años. Es tan espectacular el movimiento diario que las empresas de pequeña capitalización superaron a las de gran capitalización en un 4,5% el jueves, un evento que es el segundo de mayor rendimiento superior registrado de los últimos 25 años, y sólo superado por el día 10 de octubre 2.008. ¿Momento pasajero o cambio de paradigma a favor de las pequeñas compañías?
Este reciente subidón de la amplitud mercado (apoyo de la mayoría de valores) de la semana pasada reduce la gran divergencia entre el comportamiento del precio del MSCI WORLD (impulsado por las 7 magníficas tecnológicas) y el resto de valores que hace unos días era superior a la surgida en noviembre/diciembre 2.021, justo en la antesala del mercado bajista del 2.022 donde el S&P500 sufrió una caída superior al 25% y el Nasdaq100 de más del 35%.
Aquí la clave es si la mayoría de valores toman el relevo de las megacaps o no, para sostener el mercado más tiempo. Una de las advertencias de la formación de techo o comienzo de mercado bajista es que, si los líderes de mercado comienzan a flaquear y las acciones de menor precio, menor calidad y más especulativas comienzan a subir, es una bandera roja al mercado.
O, dicho de otro modo, cuando los perros viejos empiezan a ladrar, el mercado está en su último tramo de avance débil. Las rezagadas no pueden llevar el mercado más arriba. Entre los signos que debemos vigilar a partir de ahora es si las empresas de mala calidad empiezan a dominar la lista más activa en los días en que el mercado sube. Esto es simplemente una cuestión liderazgo débil que intenta dominar el mercado. Si las mejores no pueden liderar, las peores ciertamente no lo harán durante mucho tiempo. ¡Se trata de psicología y emociones humanas!
Si atendemos a los datos macro y en especial atención, al registro de empleados a tiempo completo, el enfriamiento del mercado laboral en Estados Unidos es ya un hecho y suele ser un indicador adelantado de contracción/recesión de la economía. En este punto, es bueno comentar que el maquillaje del empleo público en Estados Unidos es descomunal ocultando la auténtica realidad.
En este contexto económico, probablemente la tan ansiada bajada de tipos llegue ya tarde (apunta a septiembre) tal y como sucedió en 2.008 que, a pesar de una rebaja de tipos, la contracción de crédito continuó, la economía entró en recesión y la Reserva Federal, aun acelerando la bajada de tipos no pudieron mitigar la inestabilidad financiera y contracción de la actividad económica, hasta que decidió inundar los mercados de liquidez.
Es importante trasladar que los bancos centrales suelen actuar de forma reactiva a lo que sucede en los mercados, una vez que el dolor en los mercados financieros se haya consumado, tal y como ocurrió, en marzo del 2.020, en plena pandemia.
Así, y como comentamos semanas atrás, los mercados de renta fija (bonos) parecen anticipar una recesión (caída de los tipos de interés) y donde se observa que la curva de tipos de interés se está normalizando (desinvirtiendo) (-27pb), momento donde suelen empezar las recesiones. Hay un dicho en Wall Street que dice: “Teme a la inversión de la curva de tipos, tiembla a la desinversión”.
Este giro de los tipos de interés a la baja, con la vista puesta en una potencial recesión, se observa el Bono Americano de 10 años (T-note) donde parece claudicar con la tendencia alcista.
Mientras tanto, el índice DÓLAR lleva varias semanas en una travesía por el desierto, sin rumbo fijo y acercándose a una zona de control muy importante de medio plazo (círculo amarillo).
Un escenario bastante complejo y consideramos que para inversiones en activos de riesgo pensando en el medio plazo (2-3 años) no serán tan atractivas como las vividas recientemente.
Dada la predisposición alcista de las bolsas, un escenario plausible si la rotación de las megacaps hacia las pequeñas compañías se consolida, podría ser que los grandes índices aguantasen en zona de máximos gracias al resurgimiento de las pequeñas y medianas compañías hasta que la Reserva Federal decida rebajar tipos (septiembre), no sin volatilidad que esperamos para próximas semanas tal y como hemos comentado en los últimos artículos, para después corregir los excesos acumulados durante tantos meses.
No obstante, debemos recalcar que la inercia alcista de los índices se presume insostenible y desde los actuales niveles alcanzados se percibe un mayor margen de movimiento a la baja que al alza.
Y, con alta convicción de que a mayor tiempo siga escalando posiciones al alza, mayor será el dolor en los mercados. Un ejemplo claro es lo ocurrido con la ETF de las 7 magníficas tecnológicas la semana pasada y comentado al inicio de este artículo, donde en un abrir y cerrar los ojos, la vela del jueves fue demoledora. ¡Cuidado!
Si bien, defendemos la idea de ser dinámicos en la “parte táctica” de la cartera, en inversiones que muestren fortaleza y buen momentum, con un control del riesgo exhaustivo.
«El trabajo sin prisa es el mayor descanso para el organismo», Gregorio Marañón.
¡Un saludo a todos y mucha suerte en las inversiones ¡