Como dice el refranero español, “éramos pocos y parió la abuela”. Mientras llevamos meses trabajando en la idea de que el decalaje temporal o efectos retrasados del endurecimiento monetario de la Reserva Federal de los Estados Unidos sobre su economía, traerá sorpresas adversas a los mercados, especialmente cuando la curva de tipos de interés se vuelva a desinvertir (tipos de 2 años sean inferiores a los de 10 años), aparece China y una variedad de problemas internos en su economía que podrían extenderse a occidente.
Las maniobras de las autoridades chinas para desvirtuar la veracidad de los datos oficiales y aparentar fortaleza son tan conocidas como intensas y constantes, orientadas a esconder el deterioro real de la economía, pero aún así, la cascada de datos y noticias para la inquietud se amontonan.
Las exportaciones e importaciones, el consumo interno, la evolución de la inversión, fuerte aumento del desempleo y especialmente el juvenil, la cotización del Yuan, deflación oficial en curso, confianza empresarial, índices de actividad PMI, etcétera…evolucionan desfavorablemente.
Las autoridades monetarias han intervenido varias veces en las últimas semanas tratando de atajar el problema, pero no será fácil.
A todo esto, se le suma que algunos grandes promotores y constructores chinos en las últimas semanas han manifestado la imposibilidad de poder atender al pago de sus deudas. En esta línea, el gigante inmobiliario Evergrande ha presentado la quiebra en Estados Unidos. JP Morgan ha alertado de la posibilidad de asistir a un «ciclo vicioso» originado por la cascada de impagos que se está produciendo en China estos días por parte de grandes promotores inmobiliarios, ¿evento de crédito que pueda contagiar a otros mercados? Veremos.
La fortaleza de la economía china es indispensable para el crecimiento económico global, máxime cuando el FMI proyecta que la economía china será la que más crezca en el próximo lustro, aportando más o menos lo mismo que el agregado de las dos economías que el FMI estima crecerán más, India y EE.UU., y arrastre al conjunto:
Si volvemos a poner el foco en la economía de EE.UU., las subidas del precio del crudo y derivados, gasolinas o del gas natural tan pronunciadas en las últimas semanas tendrán su efecto en los datos de inflación en los próximos meses, entre otros, y que los inversores los empiezan a mirar con cierta preocupación.
Tanto es así, que en su última encuesta publicada por Bank of America entre los gestores de fondos destaca de manera llamativa la inflación y “higher for longer” (tipos más altos durante más tiempo) como el principal riesgo de cola al que se enfrentan los mercados en un futuro no muy lejano.
Si bien, cuando tratamos de identificar en un entorno tan complejo como el actual (alta inflación y altos tipos de interés), los drivers que hacen que los mercados se mantengan todavía relativamente firmes en niveles cercanos a máximos históricos, llegamos a la conclusión de que el ciclo actual es diferente a otros, en cuanto a la liquidez creada de la nada en años previos (especialmente con lo ocurrido con la pandemia – COVID-) que no tiene precedentes y además, mientras la Reserva Federal endurece la política monetaria, el Tesoro está inundando el sistema con estímulos fiscales. Recordar, que no existe Límite de Techo de Deuda hasta el 2025.
A pesar de todo, la mayoría de las empresas considera que no es momento de expandir su negocio, lo que esconde una realidad ajena a la evolución económica razonablemente positiva que se extrae de unos datos macro fuertes (datos de empleo y consumo). ¿Quién estará diciendo la verdad? Sólo el tiempo dictará sentencia.
Situación atípica e histórica que estamos viviendo, digna de ser estudiada en las próximas décadas, donde la contracción del crédito ha alcanzado niveles también coherentes con un escenario de economía recesiva, de igual manera que sucedió en los años 1990, 2000, 2008 o 2020 mientras la mayoría de analistas, a día de hoy, descartan una recesión o en el peor de los casos, sólo estarían contemplando una desaceleración suave (soft landing) de la economía americana. Recordar que cuando el acceso a la financiación se endurece, deja de fluir el capital, la inversión y el crecimiento, más aún en una economía cuyo crecimiento depende del endeudamiento.
El aumento de la rentabilidad de la deuda USA en los últimos 15 meses indica que el coste financiero de las empresas tenderá a subir, particularmente de las menos solventes, y también explica la mayor migración de fondos hacia la renta fija de los últimos años. La rentabilidad de la deuda se sitúa en máximos de 15 años, las letras rondan el 5.5%, la deuda a 5 años alcanza el 4.45%, a 10 años el 4.28% y la de más largo plazo del T-Bond (30 años) ronda el 4.42%. ¿Sostenible con una economía con grandes dosis de apalancamiento (deuda): ratio Deuda/PIB del 123%?
La escalada de los tipos de interés (tipo oficial de 5,50% en EE.UU.) ha provocado un cambio radical entre la rentabilidad ofrecida por la deuda (superior al 4%) y la rentabilidad por dividendo (1,55%) en los últimos 3 años, siendo otros de los motivos de la creciente demanda de deuda americana. A día de hoy, consideramos que la deuda americana es el activo financiero cuyo binomio riesgo-rentabilidad es el más atractivo y su acumulación paulatina en una Cartera de Inversión bien diversificada, es un bien necesario.
Como cada semana, iremos monitorizando los diferentes activos en búsqueda de un binomio riesgo – rentabilidad atractivo para poder invertir.
Vamos a ilustrar nuestro posicionamiento con diferentes gráficas para poder explicarlo mejor:
MERCADO DE RENTA VARIABLE
Todo sigue su curso, con las caídas de la renta variable como habíamos anticipado. Si bien, varios indicadores nos dan señal de “Clímax Vendedor” en el corto plazo lo que nos avisa de que para esta semana podríamos asistir a REBOTES de cierta magnitud, pero sin desvirtuar la tendencia bajista de fondo. Una vez destrozado a la baja el nivel de los 4.550 puntos del SP500, nuestro objetivo bajista se sitúa en los 4.200 puntos. Las Manos Fuertes siguen fuera del índice, por lo que todavía no es hora de comprar.
Vigilamos muy de cerca, la evolución de las pequeñas y medianas compañías (Russell 2000), que nos dará la señal REAL o pistoletazo de salida para incorporarnos al mercado con un cierto margen de seguridad. Es la tercera vez, que no puede romper al alza, el lateral que lleva inmerso desde hace más de un año, sin ningún atisbo de que las Manos Fuertes vuelvan a aparecer. Paciencia.
Es bueno recordar a nuestros clientes que nos adentramos en el peor período para la renta variable, como así lo refleja el índice del miedo (VIX), en su comportamiento histórico. No es el santo grial pero si es una buena guía para tomar decisiones de inversión pensando en el medio plazo (meses).
MERCADO DE RENTA FIJA
La escalada de tipos de interés continúa, tensionando más todavía el mercado de crédito (bonos). ¿Evento de crédito a la vista? Nuestro modelo de gestión, nos avisa de que la probabilidad de ver más subidas de tipos en el Bono Americano a 10 años, es muy alta (caída de precio=subida de rentabilidad). Oportunidad histórica de ir construyendo una posición conservadora y de medio plazo en dicho activo. Sin prisas, pero sin pausa.
En este contexto de tipos al alza, el universo de los Bonos de Alto Rendimiento, es el que más inquietud genera, por su debilidad financiera y dado que tiene que refinanciarse alrededor del 20% en los próximos 16 meses y un 50% antes del 2026, lo que sugiere gran probabilidad de aumento de morosidad y defaults en el sector. Una ruptura a la baja del triángulo podría tambalear los cimientos del mercado de renta fija, y por ende, ser un contagio para otros mercados.
MERCADO DE DIVISAS
La fortaleza del DÓLAR está empezando a hacer daño a los mercados asiáticos por su dependencia al billete verde. Las Manos Fuertes llevan semanas, comprando. Señal de protección ante cualquier evento inesperado que pueda ocurrir y por la falta de escasez de dólares que se está observando en el mercado. Nota: La máquina de impresión de dinero de la FED lleva meses sin funcionar.
MERCADO DE MATERIAS PRIMAS
Las presiones inflacionistas que estamos viviendo, en gran parte, son fruto de un PETRÓLEO al alza, que está empezando a tensionar otros activos y, por consiguiente, a acorralar a los bancos centrales entre la espada y la pared, en su misión de frenar la subida de precios. Una ruptura de 83$ al alza del barril del petróleo de Texas (WTI), pondría en jaque ¿mate? a la economía mundial.
Una semana más, seguiremos viendo los toros detrás de la barrera, a pesar de que lo más probable es ver algún REBOTE técnico de cierta magnitud en los índices cuya duración sólo sería cuestión de varios días, antes de proseguir con la corrección vigente.
El mercado continuará con la incertidumbre de cara al FOMC del 19-20 de septiembre aunque con la atención fijada en el simposio de banqueros centrales que se celebrará esta semana del 24 al 26 de agosto en Jackson Hole, de la que suelen salir mensajes de calado. ¡Estaremos atentos ¡
“Rendirse es la única forma segura de fracasar”, Gena Showalter.
¡Un saludo a todos y mucha suerte en las inversiones ¡